Y dicen que esperar con paciencia tiene sus recompensas. I mean esperar con paciencia 2 años a que regresara esta gran banda Escocesa a tocar a la ciudad de México. Esperar con paciencia dos horotas antes del concierto para poder coger un buen lugar y estar hasta el frente cuenta como paciencia. Pero todo vale la pena.
Y como negar lo anterior después de una maravillosa noche como la del sábado. Camera Obscura demostró ser grupo elegante y a la vez tímido y a la vez sin-pretensiones y a la vez grandioso.
Al filo de las 10 de la noche comenzó a correr un hilo de lindas canciones bastantes sencillas, con letras románticas, a veces un poco bobas, para gente enamoradiza y porque no uno que otro melancólico.
Abrieron con la que le da nombre a su última producción: “My Maudlin Career”, seguidas de “Tears For Affairs” y en algún momento apareció la que en mi opinión fue la mejor de la noche: “Swans”. Ya para la hora de “Honey In The Sun”, una roja-a-cuadros Tracyanne ya se había dejado de sacar de onda con los gritos de puerco en matadero de uno que otro fan que creía que estaba en el último concierto de Metallica. Simplemente anunció que la canción tenía que ver con nosotros y la muchachada explotó; otra de las grandes de la noche.
Después llegó la parte lentita de la noche, con canciones tales como “Let’s Get Out Of This Country”, “James” y “80’s fan”. Fue el momento para reparar en la mirada intimidante de Tracyanne. Además tiene una voz muy linda.
Para la parte final, llegaron puros putazos: “You Told A Lie”, "French Navy” (otra de las mejores), “If Looks Could Kill” y “Come Back Margaret”. Gran entrega por parte de la banda y del público, quienes tuvieron la osadía de gritarle a Tracy una que otra guarrez (eww, no era la ocasión).
Después del encore regresaron con “Country Mile”, “Lloyd, I’m Ready To Be HeartBroken” y un épico final con “Razzle Dazzle Rose”. Las malas lenguas dicen que un rato después salieron las chicas a saludar a la gente y a firmar autógrafos. Suertudos.
Definitivamente una gran presentación en un lugar idóneo e íntimo, como lo es el Lunario. Definitivamente espero que regresen algún día. Esperaré con paciencia una vez más.
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