No conozco mucho el anterior trabajo de Metric, por lo que no puedo afirmar o negar el hecho de que este disco les haya quedado un poco pasado de fresa. Pero puedo decir que sucedió algo similar a cuando Cansei De Ser Sexy pasó del primer al segundo álbum: dejaron un poco los sintetizadores para tratar de trabajar mejor con las guitarras. Lo malo es que eso era uno de los encantos de Metric: la sincronización de los sintetizadores con los demás instrumentos y la voz de Emily Haines; simplemente les queda muy bien. Sin embargo, un disco malo no es, está plagado de buenas canciones: “Gimme Sympathy” (mi favorita del disco), “Help I’m Alive”, “Collect Call” y muchas más. La única que es malísima es “Twilight Galaxy”, evítenla.
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Muchos dicen que esta banda se esta yendo al carajo. Yo digo que los que dicen eso están pendejos. En vivo son grandiosos y han entregado producciones mas que decentes. Muchos dicen que Bloc Party logró su obra maestra con “Silent Alarm”. Yo digo que son como el vino: con el tiempo se han puesto mejores.
Si me pidieran una palabra para describir este trabajo de Mew, sería "filoso”. Desde la instrumental “Circuitry Of The Wolf” pasando por “Chinaberry Tree” y hasta la azotada “The Zookeeper’s Boy” se apoyan fuertemente en guitarras cuidadosamente tocadas por cuchillos y machetes, hasta crear las armonías mas perfectas que llegan a su máximo con el sencillo “Special” donde la voz de Jonas Bjerre es explotada al máximo. Me atrevo a decir que al final se pierde un poco la magia, pero lo compensan las canciones cuyo final se entrelaza con el principio de la siguiente. Casi teatral. Lo que definitivamente es todo menos una joya es la espantosa portada. Pero así es Mew y así los queremos. 



