Esta banda es muy chistosita. Por un momento podrías pensar que son bastante originales con su sonido, pues para ser de México no le andan haciendo al mini-Blink ni al mini-Interpol. Pero al mismo tiempo les hace falta mucho camino por andar, quizá un poco mas de profundidad en las letras, tratar de hacer canciones un poco más memorables, no solo para pasar el rato, porque se divierten tocándolas, y nos divierten a nosotros, pero hasta ahí. La segunda entrega de larga duración de Quiero Club es por momentos terriblemente aburrida, tanto así que me entran unas terribles ganas de oprimir el botón de adelantar: “The Flow”, “51” y “Maybe” son temas demasiado simples que creen que por el simple hecho de tener unos cuantos tecladitos pinchurrientos ya es una buena canción. La canción que abre el disco, “It’s all about dundun” trata de despegar con sus largos pasajes medio instrumentales pero nunca lo logra. Pero por otro lado están las canciones mediana,ente rescatables; les recomiendo que le echen una escuchada a “Fin de semana sin fin”, “Minutos de aire” o “Darwin Mustard”. Espero que en un tiempo esta banda (que es mucho mejor en directo que en disco) se ponga las pilas, pues tienen la capacidad escondida y las ganas de hacer algo bastante interesante.
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