Estimado lector: si espera encontrarse con una reseña del concierto que se llevó a cabo el día de ayer, puede que esto no sea específicamente lo que busca, pues este texto tiene gran parte de crítica a la organización del evento, más que una crónica del desempeño de la banda.
Es sorprendente la manera en que se elige el venue para un concierto puede cambiar radicalmente el desarrollo del mismo. Y en este caso me pareció la peor de las elecciones que una banda como The Whitest Boy Alive tocara en un antro caguengue como lo es el Velvet. Que ahí se vayan a cantar los Rebeldes o los que estén de moda ahora.
En un concierto siempre hay gente que invariablemente me hace pensar lo siguiente: “¡¿Que cojones hacen aquí?! Ni les gusta la banda, solo vienen porque es el evento ‘al que hay que ir’”. Imagínense eso, pero multiplicado por 10. Supongo que es la clientela regular del lugar. Me dan mucha flojera, la verdad.
Otra asunto: la elección de la música durante el warm-up. Primero pusieron a CSS, a The XX, Hercules & Love Affair y después de que salió Technicolor Fabrics pusieron desde Will Smith hasta Britney Spears, fue el colmo de los colmos: honestamente no creo que a alguien que le gusta TWBA se sienta lleno de felicidad cuando le ponen a Spears. Hay que saber que hay un tipo de música para cada público.
La banda abridora. Technicolor Fabrics. Buena a secas. Tocan un rock bastante ligerito que descaradamente se parece a The Whitest Boy Alive. Además la voz del vocal es una mezcla entre Juan Son y el vocal de Suave as Hell. A pesar de que el boleto decía que a las 10 era la hora en que comenzaría el evento, nos tuvimos que soplar payasadas tales como piratas promocionando ron o algo así y hasta las 11 salieron a tocar los tapatíos.
Luego de una total falta de respeto por los horarios, casi a la 1 se volvieron a apagar las luces para revelar un escenario que tenía de fondo el postercito que viene en el Rules de The Whitest Boy Alive. Salieron los originarios de Berlín; Erlend tan sencillo y tan carismático como siempre. Comenzaron con ‘Keep A Secret’, que tuvo muy buena aceptación del público, a pesar de que muchos estabamos ya hasta la madre del lugar. En mi caso específico, me molestó bastante que 1234234 meseros estuvieran pasando a cada rato y no me dejaron estar a gusto ni una canción.
Después de media hora de oir a The Whitest Boy Alive, donde interpretaron maravillosamente varias canciones de su Rules: ‘Gravity’, ‘Dead End’, ‘Timebomb’, ‘Intentions’, y ‘Golden Cage’ de su Dreams, abandoné el recinto con ganas nulas de regresar a él. Me dio mucho coraje, pues Oye y compañía son una banda magnífica en directo y en disco, solo que un evento con una organización tan mala no me dejó disfrutar absolutamente nada.
Espero que el hombre de los lentes chistosos regrese pronto, a un venue más apropiado (sé que lo hará). Mientras tanto yo no regresaré jamás al Velvet aunque toque algún extraño proyecto formado por Karen O, Paul McCartney, Jonas Bjerre y Beth Ditto, a menos que esté organizado por una empresa seria. He dicho.
Todas las fotos son cortesía de @bashtigraae