Vampire Weekend es una de las bandas más populares de los últimos años. Todo el mundo aplaudió su debut homónimo allá por el 2008, en el cual mezclaron pop africano con pop inocente y pegajoso.
Para su segundo disco, de nombre Contra, siguieron con una fórmula muy similar: guitarras simplonas, ritmos africanos y voces chillonas. Quizá la única diferencia es que es que mientras Vampire Weekend usaba más guitarras para formar sus armonías, Contra trata de utilizar un poco de sintetizadores discretos y bonitos para marcar el ritmo; también le da un papel más relevante a los teclado. Y eso se puede ver en “White Sky”, donde además Ezra Koening hace gala de sus cualidades vocales.
Desde finales de 2009, la banda dio dos adelantos del disco. El primero fue “Horchata”, un divertido y soñador track que fue tachado de banal. El segundo fue “Cousins” que es algo así como Vampire Weekend meets Café Tacuba.
Otros sencillos han sido “Holiday” y “Giving Up The Gun”, ambos bastante divertidos; aunque se podría decir que en general el disco es bastante ameno. Quizá suena un poco trillado pero parece ser que además de los aires africanos de siempre, la banda incorporó algunos sonidos sudamericanos, como las trompetitas en “Run”.
Otra curiosidad es que con este disco, Rostam (tecladista de la banda) confirmó que es gay y aclaró que “Diplomat’s Son” es una canción acerca de una relación gay.
Número uno en Estados Unidos, tremenda disputa legal por el uso de la portada y muchos festivales por todo el mundo son resultado del buen trabajo de Vampire Weekend al entregarnos un excelente disco pop. Si les interesa lo pueden encontrar en The Pirate Bay.
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