La noche del viernes, el José Cuervo Salón viajó en el tiempo para traernos a una de las bandas favoritas del auténtico movimiento indie rock de finales de los ochentas y principios de los noventas. Por supuesto que me refiero a The Vaselines.
Poco antes de las 9 pudimos ver que tanto Eugene como Frances tocan como si no hubieran pasado veinte años desde que sacaron su primer elepé Dum-Dum. Nos regalaron muchas consentidas: “Sex sux (amen)”, “Jesus wants me for a sunbeam”, “Monsterpussy”, “You Think you’re a man”, “Son of a gun”, “Oliver Twisted”, “Molly’s Lips” y del nuevo disco “Sex with an x” y “The Devil’s Inside Me”. Todo un honor ver en vivo a estos (ahora) señores. Una experiencia rompe-madres, sin duda.
Como a eso de las diez, salieron los chicos de Belle & Sebastian, ellos muy contentos de ver un gran sold-out, y yo por mi parte feliz de no recibir empujones en una sección general por primera vez.
Comenzaron con “I didn’t see it coming”, uno de los mejores temas de su nuevo disco Belle & Sebastian Write About Love. Cabe destacar que traían una sección de cuerdas con tres violines y un violoncello (ojalá que algún día Camera Obscura haga eso en México, aunque eso dejaría sin trabajo a Carey). Además aventaron pelotitas de colores al público, y Sarah nos dejó claro que no sabe patear, púes intentó lanzarla muy lejos y sólo llegó a las primeras filas.
Luego vino el Dear Catastrophe Waitress con “I’m a Cuckoo” y “Step Into My Office, Baby”, mismas que hicieron explotar los ánimos del público. Después tocaron “Another Sunny Day” (muy linda) y después otra nueva y maravillosa: “I’m not living in the real world”, en la cual Stevie Jackson se apoderó de las voces dándole un toque maravillosamente inocente.
Posteriormente tocaron “Funny Little Frog”, lo cual fue un gran alivio y una gran satisfacción, pues en el concierto del día anterior no la tocaron. Y por si esto fuera poco, interpretaron un cover a “If I Fell” de los Beatles, a manera de celebración, pues un día después se celebró el cumpleaños de John Lennon.
Más avanzada la velada tocaron “Get Me Away From Here, I’m Dying”, “Sukie In The Graveyard”, “Lord Anthony”, e “If you find yourself caught in love”, entre muchas otras. Y en algún momento de la noche, Murdoch subió a 6 afortunados fans al escenario, quienes pudieron bailar de lo lindo y al final recibieron una medalla como regalo de parte del mismísimo Stuart. Cerraron con “Legal Man”, donde el simpático cantante hizo stage diving y luego ya no se podía salir, jijiji. Al menos, sabiamente se quitó los lentes antes de aventarse.
Finalmente, no es que no haya disfrutado de temazos como “I Want The World To Stop”, o que no me haya divertido montones con los cadenciosos y troncos bailecitos de Stuart, o que no haya quedado embobado con la dulce voz de Sarah, pero debo confesar que, a nivel personal, me quedaron debiendo muchas de mis canciones favoritas. Por poner algunos ejemplos: “The Blues Are Still Blue”, “Dear Catastrohpe Waitress”, “You Don’t Send Me”, “Piazza, New York Catcher” y finalmente “Write About Love”, que a pesar de ser nuevecita y está un poco choteada, es una gran canción. Pero reflexionándolo un poco mejor, no es posible que una banda con una discografía tan amplia (incluyendo los dos chingos de lados b que tienen) satisfaga a todo el mundo.
Todas las fotos son cortesía de Lilian Lies, excepto la tercera, que es de Queque [necrobuba]. Si quieren ver el setlist en orden, píquenle aquí.
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