El sábado pasado se celebró en medio de un muy vacío Pasagüero la fiesta titulada We Love After Hours cuyo atractivo principal fue un DJ Set de Nick Zinner quien, ustedes sabrán damas y caballeros si leen éste blog regularmente o si no viven en una burbuja, es el guitarrista de los Yeah Yeah Yeahs.
Para poner ambiente a la noche primero estuvo Bonnz de Hello Seahorse! y Capri, ambos pinchando, pero no obtuvieron casi reacción alguna por parte del público. Todo el mundo estaba más ocupado poniéndose al día en el último chisme en la parte de atrás del escenario.
Un poco después de la media noche y con una aglomeración mayor frente a las tornamesas, Nick Zinner se apropió tímidamente del área de trabajo junto con una pequeña Mac gris. A lo largo de una hora y media sonaron una serie de hits de los ochentas y noventas, tales como “Song 2” de Blur, “Lithium” de Nirvana, “Blue Monday” de New Order, entre muchas otras, incluida una muy popular y antera canción que no se como se llama, pero suenan un montón de trompetitas y luego una tipa canta “destination unknown”. Sacó de onda pero le puso sabor kitsch a la noche. De los Yeah Yeah Yeahs no sonó más que “Heads Will Roll” un par de veces, sin embargo todo el bailongo fue LA bomba. No cabe duda que una buena selección musical es clave para una buena fiesta.
Por supuesto que la cámara de Nick no podía faltar, esa misma que utiliza para tomar fotos de la audiencia durante sus conciertos. Durante el rato que estuvo sobre el escenario, se desenvolvió con introversión, pero sin dejar de lado el feeling cool y el estilo que lo caracteriza. Y como dato extra e inútil de la reseña: ¡sus audífonos de ojo estaban geniales!
Aquí algunas fotos, vía Stage / Art & Entretainment:
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