No siempre se tiene una combinación aceptable de acto abridor y acto principal en un concierto, pero cuando sucede, la pachanga generada vale tanto la pena que hasta da gusto llegar temprano al evento. Tal fue el caso de MGMT con Javiera Mena.
La chilena arrancó su set muy puntual a las ocho y media, con un público bastante contemplativo. Aun así, Javiera y su banda mexicana pusieron todo su empeño en que una de las últimas presentaciones de la gira del Mena saliera bastante bien. Ataviada de riguroso negro, la Mena interpretó “Sufrir”, “Luz de Piedra de Luna”, “Al Siguiente Nivel” y “Hasta La Verdad”, entre otras clásicas. Urge algo nuevo.
Más tarde y en un esfuerzo por no matarnos tanto a media semana, MGMT salieron a exprimir un poco su Congratulations. Comenzaron lento (a mi gusto) con Andrew VanWyngarden en la guitarra acústica interpretando “I Found A Whistle”. Pero luego, las cosas agarraron un poco más de calor, pues llegó “It’s Working” y sus tecladillos renacentistas (soy darks).
Para ese entonces, un buen hit era justo lo que se necesitaba: “Time To Pretend” hizo que las partes instrumentales fueran tarareadas hasta el éxtasis. Aun más sazón llegó después con un inesperado cover a “Electricity” de OMD, que no logró impactar a un Palacio de los Deportes casi lleno (aunque una parte importante del público se componía de pedantes fans de ocasión o estratos sociales más degradados en la escala de la dignidad humana).
La mera verdad es que en cada momento de mi vida he tenido un disco favorito de MGMT. Oracular Spectacular es divertido, inmediato y a la vez medio psicodélico, pero no por eso se vuelve complicado. Una de sus joyas es “The Handshake”, que con sus tonos iniciales japoneses se las arregló para mantener los ánimos arriba. Por otro lado, Congratulations muestra una evolución en la banda, muestra ganas de no quedarse cruzados de brazos y coger una dirección diferente en pro de la evolución propia: “Flash Delirium” suena igual de deliciosa en vivo que en disco.
Su show ha sido mejorado. Saben explotar su lado colorido con muchos visuales que se basan en imágenes distorsionadas de colores de la banda en ese momento con otros patrones mágicos. Hacen una experiencia audiovisual digna de ser vivida. Además hay esos pequeños detalles que hacen la noche inolvidable: como una gran bola disco durante “Electric Feel” que hizo tener millones de lucecitas en el techo del domo de cobre.
Una de las más brillantes pero incomprendidas de MGMT es “Siberian Breaks”, la cual para mi regocijo interpretaron completita con visuales desérticos, jugando con nuestro ánimo para tocar después la más popular canción de Ben Goldwasser y compañía: “Kids”. Un verdadero frenesí hace pensar que podemos estar frente a un potencial pequeño himno de la música pop contemporánea. Insisto, no que resulta más interesante es que la banda es mucho más que esa canción. Al parecer, su tercer disco está cerca, y hasta nos presumieron “Alien Days”, tema que había sido estrenado en Lollapalooza Chile y que suena como una buena continuación al disco con la portada de caricaturas.
El excelente cierre con “Brian Eno”, “Of Moons, Birds & Monsters” y “Congratulations” hace que nos quedemos deseosos de más MGMT por mucho tiempo. Esperemos que no tarden otros cuatro años en regresar.
Fotos vía Lulú Urdapilleta.
Setlists: MGMT / Javiera Mena
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