Sí, es muy raro que les haya hecho mucho ruido cuando iba a salir y JAMÁS posteé una reseña o algo así. Es raro porque es mi banda favorita. La razón es porque primero quise masticar el disco hasta quitarle TODO el sabor (pero su sabor nunca se acaba).
Ya sólo posteo este disco por si alguien ha vivido en una burbuja y jamás se enteró de su existencia. Porque sinceramente, ¿Quíén no ha escuchado “Zero”? ¿Quién no ha bailado “Heads Will Roll”? Tan solo los dos primeros sencillos son la mejor prueba de que los Yeah Yeah Yeahs son una de las mejores bandas que han existido en los últimos 10 años.
El tan sonado cambio de sonido (tan odiado por cierto sector de fans) ha traído sus beneficios. Nos demostró que el trío de Nueva York no vive en su época de confort y están buscando reinventarse y mejorar como músicos. Y también hay beneficios más tangibles como “Soft Shock”, que a pesar de no llegarle ni a los talones a “Maps” en cuanto a potencia se refiere, es una GRAN canción ‘baladosa’ que se basa en sintetizadores. Y por ese camino van “Skeletons”, “Runaway” e “Hysteric”, que también son tiernas y encantadoras a la vez.
Debo admitirlo, no es su mejor trabajo; tiene algunos puntos flojos (no malos) en “Shame And Fortune”, “Dragon Queen” y “Little Shadow”. En el caso de “Little Shadow” el defecto se corrige con la preciosa versión acústica que viene en la Deluxe Edition.
Ya hablando de las versiones acústicas, éstas le dan el toque especial al disco, aquel toque para los que amamos el Show Your Bones. Y aún hay reminiscencias de ese disco en ‘Dull Life’, con sus guitarras acústicas y furiosas a la vez.
Puede que hayan dejado descansar un poco las guitarras pero, incluidas las cotorronas canciones extra, este disco es uno de los mejores de este 2009. Espero con ansias su visita en enero.
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