Es difícil hablar de unabanda con una trayectoria tan rica y diversa como la de Babasónicos. Esta banda argentina, excelentemente comandada por Adrián Dárgelos, ha logrado mantener una carrera sobresaliente a lo largo de veinte años aproximadamente.
Muchos amables lectores diferirán en mi opinión, pero creo que cada una de las etapas de la banda es bastante interesante. A pesar de que hace mucho tiempo no escuchamos ese rock“sónico” que los lanzó al estrellato a mediados de los noventas con temones como “¡Viva Satana!”, la etapa “moderna” en el sonido de la agrupación que fue marcada con la salida del Miami en el99 es a todas luces bastante destacada.
Los 4 discos anteriores de Babasónicos han logrado consolidarlos como unos verdaderos maestros para crear canciones pop, sin llegar a sonar genéricos e incorporando de manera magistral las influencias de sus primeras producciones. Es claro que Jessico, Infame, Anoche y un poco en menor medida, Mucho, les han permitido colar su música en toda Latinoamérica son un éxito comercial nada despreciable.
Después de un breve pero merecido descanso después del disco con sencillos tan divertidos y llegadores como “Cuello Rojo” y “Microdancing”, han regresado este 2011 con su ya décimo disco (el cuarto con Universal Music), llamándolo A Propósito y representándolo con una portada igual o más sugestiva que la de Jessico.
El rosado álbum abre con“Flora y Fauno” que comienza despacio y lentamente va creciendo preparándonos para el resto de la obra. Una muy coqueta oda/sátira a la banalidad burguesa le sigue, titulada “Fiesta Popular”, para soltar rápidamente el que parece ser el mejor corte del disco, “Tormento”, que para poder comparar con algo familiar,es una continuación lógica a “Pijamas”, solo que con una primera mitad muy melódica y el final con más dosis de rock.
Elegido de manera atinada,el primer single ha sido “Deshoras”, pues muestra a grandes rasgos por dónde se mueven los ritmos de Babasónicos actualmente: canciones con una base de rock,pero muy enfocadas al pop, con toques muy elegantes y las mismas letras de calidad de siempre.
He tenido la oportunidad de verlos en vivo recientemente y, tratando de resumir elogios, siguen siendo una de las mejores bandas para disfrutar en directo, no por nada se han presentado una cantidad brutal de veces en nuestro país (la próxima vez vendrán a develar su placa de las 1000 representaciones en el Teatro Blanquita). El resto de los temas se mezcla muy bien con el cuerpo de A Propósito, sobresaliendo la pegajosidad de “Muñeco de Haití” y su improvisación electrónica que hace que no se sienta el exceso de duración del tema.
El lado menos amable es que,a pesar de tener mucha experiencia como banda, el trabajo hecho en esta producción cumple, pero no atrapa de manera contundente. Es muy difícil que estos bonaerenses nos sorprendan a estas alturas de la vida. De ninguna manera los excuso, pues aunque su música no es siquiera un poco mala, en el mundo de la música se agradece que de vez en cuando exista alguna renovación, cambio o innovación. Espero que esa mudanza llegue en algún momento a Babasónicos, por su bien.
Babasónicos // A Propósito (2011)
Este artículo viene en mi participación en la revista El Aleph #23
Una de esas pequeñas bandas que nacieron cuando yo era joven pero poco a poco han ido adquiriendo mucha fuerza es TV On The Radio. Hoy en día son todos unos señorones que encabezan festivales y algunos de sus miembros son los productores estrella de varios discos de calidad (cofcofDaveSitekcofcof).
Elton John viene a tocar a la ciudad de México el 2 y 3 de marzo de 2012 en el Auditorio Nacional (DF). Los precios son los siguientes: $400 (Segundo piso), $800 (Primer piso), $1,800 (Balcón), $2,800 (Luneta), $3,800 (Preferente). Habrá preventa Banamex el 5 y 6 de diciembre, y la venta general comenzará un día después. Vía
La venta general de los boletos comienza este 1 de diciembre con el amo de los boletos. Vía @

Las perras al frente del sabor brasileño están de regreso con su tercer disco de larga duración, y hay que ponerse de pié y despojarse de unas cuantas ropas para poder disfrutarlo. 


































