En las reconsideraciones después de dejar reposar el disco y dejar bajar el hype de la banda está The Rip Tide de Beirut.
Es de necios esperar que un trabajo tan bello que recopile lo más hermoso de lo que mi abrumadora ignorancia musical me permite entender como sonidos de Europa Oriental se repita. Por supuesto me refiero a Gulag Orkestar. Mas Zach Condon ha sabido hurgar dentro de su creativa cabeza algo para hechizar a la gente con cada producción que realiza. Y no lo hace de una manera tan marcada entre disco y disco, sino siguiendo cierta persistencia. Tenemos bellos pianos en “Vagabond”, profunda melancolía en “East Harlem”, coros celestiales en “A Candle’s Fire”, ukulele en “Port Of Call”, una pegajosidad renovada en “Santa Fe”, y un largo etcétera.
En The Rip Tide hay algunas imperfecciones como “The Peacock” o “Goshen”, pero que no logran opacar a un disco que se deja descubrir si el escucha tiene paciencia, ya que al final las recompensas son generosas.
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